sábado, 15 de marzo de 2008

¡¡Bienvenidos novatos!!


Queridos Novatos,
Que de algo sirva la experiencia de uno. Para algunos les servirá como dato útil, para otros como cachativa del funcionamiento de la facultad, y otros simplemente se van a entretener un rato.
Terminada la introducción, voy a partir de nuevo.

¡Queridos Mateos! Los felicito por entrar a esta facultad, una gran opción. Pero les advierto que de repente nos pintan las cosas pink cuando en realidad son black, o nos pintan las cosas de un color, cuando en realidad pueden ser de muchos.
¡Empezó el semestre! Primera clase, derecho romano con Patito Carvajal. Los que lo tienen lo deberían conocer muy bien, los que no, bueno, lo conocerán. Es un profesor joven, un buen tipo y muy seco.
Claro, yo venía de promedio 6.4, de bueno puntaje en la PSU, en fin, de las “mateas” del colegio que estudiaba poco y me iba bien. ¿Rico no? Entré a la Pontificia Universidad Católica, nada más y nada menos que a derecho. O sea el ego era…. pta, mas alto que yo.
Primera prueba solemne oral del semestre, ¡y de mi vida! Jamás había tenido una prueba oral (lo digo porque hay colegios que sí las tienen). Y uno que viene acostumbrado a tener buenas notas, esto era tema. La noche anterior pasé de largo estudiando con amigos, al día siguiente a punta de puro café, los nervios pa la cagá, y con ojeras del porte de un buque parecía un zombi con taquicardia. La prueba empezó a las 10 más o menos. Ya eran como las 6 de la tarde y no me quedaban uñas. A las 8:30 de la noche me senté a dar mi prueba frente al profesor que estaba cansado igual que yo.
Primera pregunta: “digame que significa el símbolo de xxx en el libro de Gayo capítulo 4.16 .…” de ahí no escuché más, sentí que la pregunta la habían mandado del mismo infierno y mientras escuchaba el resto de la pregunta maldecía a Gayo y a cada romano que se me venía a la mente. Tan mala fue mi respuesta que el profesor me pasó el libro para que buscara Gayo 4.16 y le explicara lo que salía.
Segunda Pregunta: ni me acuerdo, creo que ya estaba cagá.
Resultado: 3,5
¡La alumna de buen promedio y buenos colegios se había sacado un patético 3,5! (la prueba fue realmente patética y habían testigos).
Con la furia de haber estudiado muchísimo y haber escuchado pruebas todo el día, salí con ganas de pegar un portazo pero por suerte alguien entró y agarró la puerta antes de que golpeara. ¡Ni eso me salía bien! Más frustrada aún, lo primero que vi al salir al pasillo de las salas D fue un lindo basurero de metal. Cagó el basurero. Con una sola patada lo mandé volando, y de no haber estado ahí creo que le habría tocado al gayo tipo que estaba al lado que me miró con una cara como diciendo “crazy bitch”.
Y como si fuera poco, esa misma noche con la furia todavía a mil, le mandé un mail “foquero” al profesor, a pesar de que mis amigos me advirtieron de lo contrario. Y por supuesto que al día siguiente me arrepentí y pedí hablar con el profesor. Amen.

Resumen del resto del ramo: segunda solemne un 4.0, también enojadísima porque la prueba era acumulativa y me preguntaron materia de la primera solemne solamente que por supuesto me la estudié menos que la materia nueva. Pero gracias a la perseverancia, en el examen oral me fue bastante bien (un 6) y pasé el ramo. Ahora sí, ¡Amen!

Entonces novatos, ¿cuales son mis consejos para ustedes? Vean el listado en la página siguiente, les puede ser bastante útil.
- El profesor les puede preguntar cualquier cosa que tenga que ver con la materia y cada libro y texto de apoyo vale como pregunta.
- No se les ocurra demostrar su enojo con violencia física ni verbal, los profesores te pueden fichar de mala conducta y eso va en tu record para recibirte.
- Es bueno hablar con los profesores fuera de clase, crea una cercanía y relación distinta que te van abriendo puertas. (pero no mails foqueros)
- JAMAS pasen de largo
- JAMAS estudien solo el día antes, no les va a entrar esa cantidad de materia
- Los que fuman, traten de dejarlo mientras puedan, porque se van a dar cuenta de que si hoy fuman 3 cigarros diarios, después van a ser 6, y para los días de solemne, van a ser 2 cajetillas de una, más 5 cafés.
- Las solemnes tienen dos listas. El profesor va llamando a los alumnos en orden alfabético, la primera es voluntaria, la segunda obligatoria. Tírense en primera.
- Si parten mal el semestre, tómenselo con calma, pónganse sus propias metas sin importar como le va al resto. Porque les quedan muchas años para salir.

Aprovechen, no sean estudiantes pasivos que llegan, van a clases y se van. Participen en las actividades, si algo no les parece, díganlo. La universidad hay que aprovecharla. La facultad organiza muchísimas cosas, junto con el CADe, la pastoral etc. Una experiencia increíble es tanto o más buena que un buen promedio. Porque los nuevos amigos y las experiencias universitarias se las llevan con ustedes siempre, en fotos, videos y buenos recuerdos, en cambio la nota se queda en un papel que pocos ven.

Yours Truely,

Adriana Herrera

¿Cómo me gustaría nuestro edificio propio?


Finalmente llegó el día tan esperado: el inicio de las construcciones del nuevo edificio de Derecho. Por fin tendremos un edificio propio, dejaremos de compartir las salas de otras carreras de Casa Central y habitaremos un espacio que será, realmente, nuestro.

Pero ¿cómo queremos que sea este nuevo edificio? En lo personal, me gustaría que sea un espacio amplio y también diverso, donde quepamos todos. Un lugar donde cada uno se sienta parte importante de la Facultad y pueda expresar su opinión sin temor a ser ridiculizado, sino que con la certeza de que será tomado en cuenta. Me gustaría que sea un lugar donde no importe tanto quién emite una opinión, como el valor de la misma. Me gustaría que sea un lugar donde la justicia sea un ideal de vida y nuestra verdadera vocación. También, me gustaría que nuestro nuevo edificio tenga salas en las que la palabra “solidaridad” se escuche mucho más que “subsidiariedad”. Me gustaría un espacio que podamos verdaderamente llamar “nuestro”, no de unos ni de otros, sino que de todos. Me gustaría tener un espacio en que encontremos más preguntas que respuestas, más dudas que certezas, donde no todo esté dicho y nosotros también generemos el conocimiento. Me gustaría un edificio del que nos sintamos orgullosos, no porque sea lujoso ni grande, sino que porque sea de todos nosotros. Me gustaría un edificio en el que se mantenga en cada sala la Cruz de Cristo, no para sentirnos piadosos ni para imponer convicciones religiosas, sino que para que nos recuerde todos los días el sacrificio que Cristo hizo por nosotros, y que si viviera en nuestra sociedad actual, difícilmente podría entrar a nuestra Escuela.

Me gustaría un espacio en el que todos sean respetados, y en el que la apatía sea tan escasa como la intolerancia. En fin, me gustaría que nuestro nuevo edificio, sea un espacio en el que no sólo se enseñe la virtud de la justicia, sino que también se practique. Eso es lo que espero de nuestro nuevo edificio.

Felipe Jiménez, 4° año.
(Con la colaboración de Pablo Maino, egresado 2007)

martes, 4 de marzo de 2008

Participación o complicidad: tú eliges


En un mundo donde “si bien es cierto que los modelos ideales casi nunca pueden realizarse por completo, al menos sí cumplen la función de establecer un punto de referencia. Siempre resulta útil (…) pararse a pensar en qué punto se encuentra nuestra conducta en relación con un ideal, ya que sólo de esta forma nos es posible mejorarla. (…) Parece esencial utilizar este enfoque en el estudio de la democracia, y no en el tratamiento más convencional que consiste en rebajar las exigencias en la definición del ideal para que concuerde mejor con nuestros modestos objetivos. Actuar de este modo conduce a la autosatisfacción, a la autocomplacencia y a la despreocupación por analizar de qué manera la democracia se está debilitando” (Colin Crouch: Posdemocracia), se hace sumamente necesario preguntarnos “¿Que hago yo por mejorar este mundo a través de la participación?”. Y, siendo consecuente con la cita que escogí del libro de Crouch, vamos a entender participación no sólo como la simple acción de votar en las elecciones de Cade, Feuc, y otras, si es que estás inscrito en los registros electorales ¡Qué idea más simplona! La participación no puede entenderse como la simple acción de emitir el voto unas cuantas veces al año. Este concepto, para mí, consiste en asumir la misión de cambiar el mundo como un estilo de vida que se traduzca en acciones concretas en el día a día. Ello implica asumir una actitud fiscalizadora hacia las autoridades del centro de alumnos, facultad, consejero, etc. Además, se debe dedicar tiempo a la reflexión con tal de aportar ideas, así como también soluciones a los graves problemas que afectan a este, nuestro mundo ¡Sería una lástima que tus únicos buenos recuerdos de juventud sean unos cuantos buenos carretes y pololeos! La participación, por favor, no te la tomes como un pasatiempo ¡Tómatelo como un deber! ¡Pasividad es sinónimo de complicidad! ¿Cuantas atrocidades han cometido varios gobiernos en la historia, y que, para peor, fueron permitidas por los gobernados al seguir viviendo su vida cotidiana como si nada? Y recuerda: una cosa es evitar que los grupos intermedios (como los centros de alumnos, por ejemplo) se sometan al control de los partidos políticos y otra muy distinta es doparlos y mantenerlos ajenos a la contingencia ¡No sobras en este mundo! ¡Atrévete a hacer de esta una mejor facultad!
Robinson Fuentes
2º año